"QUE REALICO QUEREMOS": EN LOS 73 AÑOS DE LA VOZ DE REALICO - POR GLADYS SAGO

Impacto - “Esta no es una fórmula para vivir feliz; creo que no, pero sí lo es para tener fuerzas y examinar el contenido de la vida, cuyas apariencias nos marean y engañan de continuo. No mire lo que hagan los demás. No se le importe un pepino de lo que opine el prójimo. Sea usted, usted mismo sobre todas las cosas, sobre el bien y el mal, sobre el placer y sobre el dolor, sobre la vida y la muerte. Usted y usted. Nada más. Y será fuerte como un demonio entonces. Fuerte a pesar de todo y contra todos.
No importe que la pena lo haga dar de cabeza contra una pared, interróguese siempre, en el peor minuto de su vida, lo siguiente”¿Soy sincero conmigo mismo”?.Y si el corazón le dice que sí, y tiene que tirarse a un pozo, tírese con confianza. Siendo sincero no se va a matar, porque no se puede matar. La vida, la misteriosa vida que rige nuestra existencia impedirá que usted se mate tirándose al pozo. [...]
Me dirá usted: “¿Y si los otros no comprenden que soy sincero?” ¡Qué le importa a usted de los otros! La tierra y la vida tienen tantos caminos con alturas distintas, que nadie puede ver a más distancia de la que dan sus ojos. [...]
Me dirá usted:“¿Y si me equivoco?”No tiene importancia. Uno se equivoca cuando tiene que equivocarse. Ni un minuto antes ni un minuto después. ¿Por qué? Porque así lo ha dispuesto la vida, que es esa fuerza misteriosa. Si usted se ha equivocado sinceramente, lo perdonarán. O no lo perdonarán. Interesa poco. Usted sigue su camino [...]
Vea, amigo: hágase una base de sinceridad, y sobre esa cuerda floja o tensa cruce el abismo de su vida, con su verdad en la mano y va a triunfar. No hay nadie, absolutamente nadie, que pueda hacerlo caer. Y hasta los que hoy le tiran piedras, se acercarán mañana a usted para sonreírle tímidamente.
Créalo, amigo.Un hombre sincero es tan fuerte que sólo él puede reírse y apiadarse de todo”.
En estos 73 años que LA VOZ DE REALICO comenzara a transitar desde el 27 de julio, las reflexivas palabras del escritor y periodista Roberto Arlt (fallecido en 1941)proponen señalar cual fue-hasta ahora-el derrotero impuesto para ejercer un oficio de tiempo completo donde primó, siempre, el fervor ciudadano. Un profundo compromiso con Realicò, hizo postergar muchas veces algunas instancias personales, para implementar un viejo fundamento que no suele ser común, el que sostiene que la mejor noticia no es siempre la que se da primero, sino muchas veces la que se da mejor. En el vértigo de la comunicación, que obnubila, se trata de evitar la deshumanizaciòn del contacto con el receptor, que hace perder la perspectiva local porque se toman parámetros foráneos y ajenos, imposibles de chequear como fuente, con protagonistas y hechos que no se condicen con la propia realidad de una sociedad que tambien esta viciada; porque reclama decencia y consume lo que la lleva a su constante menosprecio.
Si hay un elemento del lenguaje que prima en estas paginas desde sus inicios, es la sinceridad(profesional). En los nuevos tiempos se descarta el concepto estricto de objetividad, porque indefectiblemente la transmisión de un hecho conlleva la subjetividad propia de quien la emite, con su carga emocional, de experiencia, de vivencias y conocimientos adquiridos. Se pide, en cambio, honestidad periodística, aun cuando una opinión moleste(para eso estan los periodistas, para la crítica, desde el reclamo comun),con el uso de la palabra sin improperios ni utópicas referencias; porque la prensa construye la historia del presente; es referencial y en sus entrelíneas, cuando el planteo es claro, se pueden vislumbrar mas datos que los expuestos.
Por esa opciòn, la de la sinceridad(profesional); con el apoyo irrestricto a toda gestión institucional o particular, de cualquier sector, que haga crecer a Realicò; con la memoria bastante intacta para poder contrarrestar a los agoreros o para recordar yerros evitables. Con la prueba contundente de los años de no haber injuriado a nadie y la de haber abierto las paginas a todas las inquietudes, más alla de la reciprocidad, se continúa en la brecha. Con respeto hacia el otro, aun en los equìvocos, que sin duda fueron muchos.
Intimo y personal, el otro compromiso es el de fortalecer y enriquecer lo que se plasma en las paginas de LA VOZ DE REALICO, para reflejar un destino en el que todos tengan cabida y al que hace falta insuflarle sentido común, desde un corazón que haga imperar la pasiòn en cada acto cotidiano. Porque resulta una afrenta a la inteligencia de los congéneres, bastardear con palabras el quehacer de un pueblo que se traba en cada paso que da, que se atreve a sortear su propia inacción, que se reinventa en logros memorables y contiene -sobre todo contiene- con un dejo de resignaciòn y otro de indiferencia, las arremetidas nefastas de los soberbios, de los ineptos, de los egoístas, de los obtusos; para sobrevivir en tantos aconteceres gratos, plenos, festivos y emotivos. Y disfrutarlos.
En estos 73 años hay mucho de gratitud hacia tanta gente. Pero la sinceridad obliga; e incorpora una alta dosis de tolerancia para quienes invocan su manera personal de actuar en los sitiales institucionales y niegan una trayectoria. Si como sostienen algunos sabios, la libertad consiste en reverenciar la vida y sus valores; para recrearla se debe estimular la capacidad de decisión ante opciones y alternativas que a veces, por nutridas, desorientan. Pero jamas negarla.
Desde este lugar. Mientras se escribe y se memora a quienes precedieron; la gratitud se expande hacia los empleados de todos los tiempos, los colaboradores, los suscriptores y lectores, los avisadores. Y hacia quienes saben compartir o disentir desde la convivencia vecinal -oficial o particular- en este pueblo de todos, que es Realicò. Por Gladys Sago - Directora de "La Voz de Realicó".-

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