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| Foto Gentileza: El Diario de Santa Rosa |
Juan José Janssen (32) realizó el relato de la violación y el asesinato de Sofía ante el fiscal Maximiliano Boga Doyhenard. El crimen conmueve a General Pico, que durante tres noches tuvo graves disturbios en las calles.
El asesino confeso explicó que enterró dos veces el cuerpo, vestido, la tarde del 31 de agosto de 2012. Una vez que lo enterró por segunda vez, tiró unos cajones de madera, armó un corral y después puso un gallinero.
Janssen contó que esa tarde, el 31 de agosto pasado, estaba angustiado. “Tomé pastillas y me drogué. Estaba angustiado por el suicido de mi hermanastro”, dijo.
“Salí a la vereda. Me senté en la casilla de gas. Por ahí pasó Sofía. Estaba vendiendo panes. Le dije que le iba a comprar algo y que pasara”, contó.
La nena primero se quedó en la puerta. Pero Janssen, cuando iba hacia adentro, se hizo el descompuesto. Se apoyó en la pared y se agarró el estómago, según dijo. “Me hice que estaba descompuesto. Me tiré en el sofá y le pedí ayuda. Sofía entró”, relató el acusado.
En esa parte dijo que a Sofía no la conocía, aunque sí dos días después de la desaparición pudo ver la foto de la nena en los diarios. Pero dijo que su hijastro, H. (16 años), conocía a la hermana más grande de Sofía.
En el living se produjo el ataque. La aferró y la llevó a la habitación matrimonial. “Mientras la violé, la ahorqué”, dijo. Describió otros detalles, pero ninguna fuente los reveló por la crueldad del relato.
Janssen -quien no se quebró ni lloró en su confesión- contó que después de ahorcar a Sofía con sus manos, utilizó un lazo que encontró en la cama,
Después Janssen relató que hizo un pozo al costado de la parrilla y tapó el cuerpo con tierra. “Primero no lo enterré del todo. Tuve que volver a cavar más para taparlo”, dijo. Lo cubrió además con cajones de madera y armó un corral. Para despistar, puso gallinas en su patio.
Sofía fue hallada vestida, sin sus zapatillas grises marca Fila. Janssen contó que las zapatillas de la pequeña estuvieron un mes y medio en la parrilla del patio. Después las tiró con la basura. Cuando su pareja le preguntó por ese calzado dijo que se lo había dado un hermano.
Lo mismo pasó con el canasto que usaba Sofía para llevar sus panes. “Estuvo en el patio. También dije que me lo dieron. Ahí lo entré a la pieza y lo dejé abajo de la cama”, confesó.
También contó que se quedó con el celular de Sofía. “Primero lo quise vender, pero lo tiré a la laguna”, señaló en referencia a la Arocena, ubicada a pocos kilómetros de Pico. Aunque tiró el aparato, se quedó con el chip, que fue secuestrado en el allanamiento.
Janssen robó el dinero que Sofía juntó esa tarde. En la confesión dijo que “lo gasté en droga”.
El abogado de la familia Viale, Armando Agüero, dijo que “en la declaración Janssen no muestra remordimiento, nada. El abusador sexual se nota que se satisface su deseo con el sufrimiento y el sometimiento del otro, con lo cual no muestra un arrepentimiento verdadero”.
Agüero dijo que surge del mismo testimonio de Janssen que también tenía intenciones de terminar con la vida de está adolescente y que el delito fue reconocido por el imputado. (Fuente: El Diario de Santa Rosa).-
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