Sostuvo que ningún pampeano quedó sin asistir en el sentido de resolverle su problemática de salud, "independientemente del lugar del territorio donde viva".
Desde el punto de vista de la infraestructura y equipamiento destacó los avances logrados, como por ejemplo el progreso y avance en la construcción del nuevo Hospital. Citó la incorporación de nuevas ambulancias con el aporte de las de traslado con equipamiento de terapia intensiva neonatal; el nuevo tomógrafo del Hospital "Gobernador Centeno"; el implante coclear efectuado por primera vez en La Pampa (se está por hacer el segundo); la renovación del equipamiento para cirugías de cataratas; la resolución de todas las neurocirugías complejas, fundamentalmente en médula espinal que antes eran derivadas a otros centros.
"De esta manera, consideramos que ha sido un año satisfactorio, al margen que seguimos asistiendo a todos los pampeanos, demostrado a través del hecho de tener más de un millón doscientos mil consultas anuales. Sostenemos por otro lado uno de los índices más preciados que hay para la salud que es el índice de mortalidad infantil -muy bajo- que este años va a cerrar en alrededor del seis por mil, con un índice de mortalidad materna cero por segundo año consecutivo", destacó.
Sobre lo que vendrá por delante, el funcionario mostró su preocupación por una patología que es más frecuente de lo habitual: el Síndrome Urémico Hemolítico. "Sí bien es cierto que no hemos tenido nexos epidemiológicos entre todos los casos (casos aislados), el número total del año indica que hubo un franco aumento en la estadística".
En ese sentido reveló que se va a implementar un programa provincial de prevención: "es algo novedoso, no existe en el país un programa específico, de manera que estamos trabajando en la materia. Creemos que eso nos va a ayudar mucho a prevenir, porque el SUE tiene que ver en mucho en ese aspecto por sobre toda las cosas para la no ocurrencia de los casos".
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