Impacto - ¡Qué dolor!. Algunos dicen que no es de periodista "profesional".
Pero eso no me importa. Desde hace tiempo poco me importa lo que dicen muchos periodistas que juegan en las grandes ligas. Es mas, muchos de ellos han llegado a avergonzarme.
Debo reconocer que una profunda e inexplicable emoción, un inmenso dolor, cruzó mi cuerpo cuando conocí la noticia de la muerte del ex Presidente Néstor Kirchner.
A mí.
Que no tengo partidos políticos de referencia, que no soy justicialista, ni radical. Ni nada.
Fue muy raro, pero fácil de entender.
Como muchos de aquellos que formamos parte de una generación a la que los gobiernos decadentes de Menem, De La Rúa y Duhalde sumieron en la falta de compromisos, también formé parte siendo solo un adolescente, del "qué se vayan todos". SEGUI LEYENDO LA NOTA.-
Perdí en aquellos tiempos las esperanzas. ¿Puedo tener esperanzas por ser periodista?. ¿Tengo que avergonzarme por reconocer que ese tipo desgarbado, con algunos pasos de comediante, que acaba de partir en un avión hacia el cielo que se compran aquellos que la luchan, haya hecho que recobre la pasión por los temas políticos mas trascendentes de toda mi vida?.
¿Debo reconocer que me emocioné tanto (aunque distinto) cuando leí y escuché que Kirchner había muerto, como cuando vi que un PRESIDENTE (sí, esa figurita política que otros utilizaron solo para ser solo nexos entre los negociados de las grandes empresas o para establecer relaciones carnales con los grandes países, de dolorosa posición para nosotros) obligaba a bajar los cuadros de los asesinos mas grandes que tuvo nuestra historia?. Y no solo eso, puso fortalezas para que Argentina los enjuicie y los castigue. Leo en algún diario que esta emoción mía no existe. Que la pagaron. Y por primera vez puedo reírme. ¿Quién puede ser tan canalla como para establecer cuando las emociones de los demás son reales o ficticias?.
El dolor tiene asidero cuando recuerdo que fue ese tipo que generó no solo en mí, sino en muchos jóvenes, las ganas de discutir sobre política e involucrarnos. Para estar de acuerdo o no. Para alabarlo y aplaudirlo. O para putearlo.
¿Quién le puede temer al debate? Si sabemos que cuando el mismo se va, los que ocupan el terreno son los tanques.
Eso es la democracia. Eso no es crispación.
¿Debo avergonzarme de ver tanta conexión entre países hermanos de Latinoamérica, tanta unión, tan golpeada en otros tiempos?. ¿De una ley de Medios que reemplazó aquella de las tinieblas dictatoriales?. ¿De la Asignación Universal, de las Jubilaciones?.
Mi dolor tiene que ver con eso.
Con ciertas luchas que hace muchos años esperé que se dieran y no se daban, porque la genuflexión de nuestros representantes, era demasiada.
Leo en otro artículo que tuvo errores. Que Kirchner tuvo errores.
Como si nadie los tuviera. Como si ellos no los hubieran tenido apañando los momentos mas oscuros. Como si yo o Vos no los tuviéramos. Y vuelve a brotarme la risa. Y casi no entiendo como puedo reírme cuando veo el dolor de las Madres y Abuelas en la despedida de un político.
Pero entiendo un poco mas cuando leo a Eduardo Galeano decir sobre Néstor Kirchner que "ningún fuego es igual a otro fuego. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros fuegos arden la vida con tantas ganas que no se pueden mirar sin parpadear y quien se acerca se enciende. Néstor Kirchner fue uno de esos fuegos y será difícil apagarlo".
¿Debo sentirme avergonzado por compartir este mismo dolor con mucha gente que formó parte de una multitud que gritó tantas veces "Hasta la Victoria!...", entre lágrimas?.
Pero cuando pienso que cuando el mismo título que me sacude, que me emociona, el de la muerte de ese flaco que generó cambios imborrables (aún para quienes no tenemos militancia, pero sí tenemos hijos) habrá sido festejado con copas en alto por lo peor, por la resaca, por Videlas, Pattis, Nobles, Menéndez, Magnettos, entre tantos otros apellidos que se me vienen a la cabeza, veo que no solo no debo avergonzarme.
Debo estar orgulloso de este dolor. Por Luis González.-
Pero eso no me importa. Desde hace tiempo poco me importa lo que dicen muchos periodistas que juegan en las grandes ligas. Es mas, muchos de ellos han llegado a avergonzarme.
Debo reconocer que una profunda e inexplicable emoción, un inmenso dolor, cruzó mi cuerpo cuando conocí la noticia de la muerte del ex Presidente Néstor Kirchner.
A mí.
Que no tengo partidos políticos de referencia, que no soy justicialista, ni radical. Ni nada.
Fue muy raro, pero fácil de entender.
Como muchos de aquellos que formamos parte de una generación a la que los gobiernos decadentes de Menem, De La Rúa y Duhalde sumieron en la falta de compromisos, también formé parte siendo solo un adolescente, del "qué se vayan todos". SEGUI LEYENDO LA NOTA.-
Perdí en aquellos tiempos las esperanzas. ¿Puedo tener esperanzas por ser periodista?. ¿Tengo que avergonzarme por reconocer que ese tipo desgarbado, con algunos pasos de comediante, que acaba de partir en un avión hacia el cielo que se compran aquellos que la luchan, haya hecho que recobre la pasión por los temas políticos mas trascendentes de toda mi vida?.
¿Debo reconocer que me emocioné tanto (aunque distinto) cuando leí y escuché que Kirchner había muerto, como cuando vi que un PRESIDENTE (sí, esa figurita política que otros utilizaron solo para ser solo nexos entre los negociados de las grandes empresas o para establecer relaciones carnales con los grandes países, de dolorosa posición para nosotros) obligaba a bajar los cuadros de los asesinos mas grandes que tuvo nuestra historia?. Y no solo eso, puso fortalezas para que Argentina los enjuicie y los castigue. Leo en algún diario que esta emoción mía no existe. Que la pagaron. Y por primera vez puedo reírme. ¿Quién puede ser tan canalla como para establecer cuando las emociones de los demás son reales o ficticias?.
El dolor tiene asidero cuando recuerdo que fue ese tipo que generó no solo en mí, sino en muchos jóvenes, las ganas de discutir sobre política e involucrarnos. Para estar de acuerdo o no. Para alabarlo y aplaudirlo. O para putearlo.
¿Quién le puede temer al debate? Si sabemos que cuando el mismo se va, los que ocupan el terreno son los tanques.
Eso es la democracia. Eso no es crispación.
¿Debo avergonzarme de ver tanta conexión entre países hermanos de Latinoamérica, tanta unión, tan golpeada en otros tiempos?. ¿De una ley de Medios que reemplazó aquella de las tinieblas dictatoriales?. ¿De la Asignación Universal, de las Jubilaciones?.
Mi dolor tiene que ver con eso.
Con ciertas luchas que hace muchos años esperé que se dieran y no se daban, porque la genuflexión de nuestros representantes, era demasiada.
Leo en otro artículo que tuvo errores. Que Kirchner tuvo errores.
Como si nadie los tuviera. Como si ellos no los hubieran tenido apañando los momentos mas oscuros. Como si yo o Vos no los tuviéramos. Y vuelve a brotarme la risa. Y casi no entiendo como puedo reírme cuando veo el dolor de las Madres y Abuelas en la despedida de un político.
Pero entiendo un poco mas cuando leo a Eduardo Galeano decir sobre Néstor Kirchner que "ningún fuego es igual a otro fuego. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros fuegos arden la vida con tantas ganas que no se pueden mirar sin parpadear y quien se acerca se enciende. Néstor Kirchner fue uno de esos fuegos y será difícil apagarlo".
¿Debo sentirme avergonzado por compartir este mismo dolor con mucha gente que formó parte de una multitud que gritó tantas veces "Hasta la Victoria!...", entre lágrimas?.
Pero cuando pienso que cuando el mismo título que me sacude, que me emociona, el de la muerte de ese flaco que generó cambios imborrables (aún para quienes no tenemos militancia, pero sí tenemos hijos) habrá sido festejado con copas en alto por lo peor, por la resaca, por Videlas, Pattis, Nobles, Menéndez, Magnettos, entre tantos otros apellidos que se me vienen a la cabeza, veo que no solo no debo avergonzarme.
Debo estar orgulloso de este dolor. Por Luis González.-
Comentarios
pero tuvo una buena vida y buena muerte: murió en unos de los lugares mas hermosos d nuestro pais al lado d la mujer q amaba, y la historia lo recordará tanto x lo bueno y por lo malo q haya hecho...
m siento mucho peor al pensar q hay quienes mueren de niños o cuando mueren jóvenes q tienen tanto x delante, o tambien cuando alguien muere solo en la miseria...
dejemos q descanse en paz!
ESO SI, SI ALGUIEN NECESITA HACER TERAPIA VAN A TENER QUE PEDIR TURNO CON ANTICIPACION, YA QUE HASTA DENTRO DE UN AÑO ESTAN TODOS LOS PSICOANALISTAS OCUPADOS ATENDIENDO A LOS POLITICOS QUE NO ENTENDIERON QUE PASO.JAJAJA
¿lo de las comillas es xq no tenés el titulo?
nosotros te seguimos igual!!!!!
abrazo
Ángela Molina
Gente que hace escasos meses despotricaba del gobierno, gente que antaño creía (erroneamente ) que los peronistas eran todos negros, gente que dudo siempre de este proyecto .. y lo digo con conocimiento de causa .
Como te da vuelta la vida!!!! y lo peor es tener que comerte tus propias palabras.....
Ojala les sirva de ejemplo, ellos saben de quien hablo.. Q.E.P.D
Si fueran capaces y patriotas Domingo Cavallo no hubiera sido Ministro de Economía de Menem y de la Alianza anti Menem de De la Rúa...y después de ser funcionario del proceso como titular del BCRA.
Eso quiere decir que a los anteriores presidentes las políticas económicas y sus ministros se los imponían los oligarcas que viven pensando en que diran los EEUU. Néstor, si fuistes grande en vida.... muerto sos un GIGANTE.
Y QUE NO LO DEJE BAJAR¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Pocas personas como yo te conocen, pero hablan y me dan risa los comentarios.
En una sociedad donde nos cuesta decir lo que pensamos por miedos a que no nos saluden o dejen de comprarnos, vos te parás delante de todos y decís yo pienso y siento esto.
Veo que te dan palos por pensar distinto a ellos y que aún pudiendo no poner los comentarios en tu contra le das la posibilidad a todo el que quiera criticarte que lo haga.
Me quedo con lo bueno. Que venimos del mismo lugar y vamos al mismo lado, que queremos este modelo de país, que me pone muy feliz como expresas tus ideas sin esconderte detrás de un anónimo...que no te importe nada.
Te quiero mucho, comparto 100 % esta editorial y valoro que siempre digas lo que tengas ganas de decir, que permitas que los demás lo hagan de la misma manera aún sin poner siquiera un nombre.
A la gente que escribe la felicito por pensar y debatir ideales diferentes, me gustaría que no solo quede en palabras y en firmas anónimas.
No hay que tener miedo a pensar, decir ni sentir, mucho menos a hacernos cargo de nuestros ideales.
Empecemos por ahí.
Es una pena que murieras, Kirchner.
Este no es el final que yo deseaba.
Tu corcel desbocado de ambiciones
Se estrelló cuando menos lo esperabas.
La muerte no perdona ni a los reyes.
Para morir solo basta que estés vivo
Y a veces se solaza con algunos
Por su soberbia y su talante altivo.
Tu mortaja será igual que todas
Sin oropeles y ningún bolsillo.
Así que tu riqueza acumulada,
Para vos ya sin sentido.
Tu muerte no me alegra, te lo juro,
Porque pensaba en un final distinto:
Rindiendo cuentas a mi patria amada
De la perversidad de tus caprichos.
Aunque quisiera no me aflora el llanto,
Es infinita la lista que analizo,
De odios, de rencores, de venganzas
De avaricia insaciable y sin sentido.
Es imposible enumerarlas todas
Porque llega la lista al infinito
Comenzando allá lejos y en tus pagos
Donde dejaste a montones sin su nido.
Yo quisiera llorar, pero no puedo.
Cuando lo intento se aparece un niño
Con los mocos colgando y harapiento
Porque vive en el norte y es un indio.
Repartiste millones, no los tuyos
Multiplicados a increíble ritmo,
Pero siempre cargados de impudicia,
De corrupción, de sobornos y de vicios.
Elegiste las heces de mi pueblo
Y los llevaste a gobernar contigo
Por eso el mal olor que emanan todos
Denuncian un sistema corrompido.
Al campo lo querías de rodillas,
Y querías ver preso al periodismo,
Peleado con el clero y con el Papa,
Con Europa y con todos los vecinos.
¡Basta, por Dios! ¡Fue Dios quien dijo basta!
Pidió tu extradición y se la dimos.
Allá te juzgarán, pero cuidado,
No será de Oyarbide el veredicto.
Yo quisiera llorar, pero no puedo.
Al Supremo Hacedor perdón le pido.
No deseo la muerte para nadie.
Que lo juzgue el Señor como es "De Vido".
27/10/10
Día del censo nacional.
Por favor lean un poco la historia de este pais y se van a dar cuenta que fue lo mejor que nos pudo pasar
NESTOR CON PERON Y CRISTINA CON LA GENTE.
PRESO AL PERIODISMO? NO SERA QUE HIZO TODO LO QUE LOS GRANDES GRUPOS ECONOMICOS NO QUERIAN Y LOS ESTABA PERJUDICANDO Y POR ESO LAS 24 HS ESCUCHAS Y VES QUE TODO ESTÁ MAL?PARA QUE QUERES QUE ESTE CON EUROPA?? ACASO NO SABES LA CRISIS QUE ESTAN PASANDO??? CON LA AMERICA GRANDE NOS ALCANZA!!!!
LA VERDAD QUE LA GENTETENDRIA QUE LEER MAS Y ANALIZAR EN VEZ DE SEGUIR COMO BORREGOS A LA PRENSA.
La muerte no mejora a nadie. No hace sinceros a los mentirosos, ni tolerantes a los intolerantes, ni dialoguistas a los monologuistas, ni honestos a los corruptos.
No hace flexibles a los rígidos, ni humildes a los soberbios, ni generosos a los mezquinos. Sin embargo, parece existir una primitiva y ancestral superstición según la cual hablar bien de los muertos hará que se aleje nuestra propia muerte, que la Parca nos olvide por un rato o que, si llega, nos espere un amable post-mortem. Quizá esto explique la actitud de tantos opositores políticos, ideológicos, éticos e intelectuales ante la muerte de un ex presidente argentino acaecida en estos días. Que sus seguidores lo lloraran es comprensible, que se sintieran huérfanos (como si sin él carecieran de ideas, recursos e identidad propios) se entiende por simple empatía. Pero a los otros, a los que hasta ayer (y desde mañana) se decían opuestos política y, sobre todo, moralmente a él, ¿qué les pasó? Hubo pocos silencios dignos (sobran los dedos de una mano para contarlos) y escasas opiniones sensatas, críticas y respetuosas, que respondían a la verdad de quien las emitía. ¿Y el resto? ¿Si tenían tanta admiración porque no la expresaron en vida de ese hombre? ¿Por oportunismo? ¿Por temor? ¿Por especulación? Y si lo que decían de él cuando vivía era verdad, ¿por qué no mantuvieron su verdad ahora? ¿Por oportunismo? ¿Por temor? ¿Por especulación? Antes o después, desde mi perspectiva, mintieron. No importa cuándo. Importa el hecho. Porque si bien es cierto que la muerte no mejora a nadie, muchas veces pone al desnudo a los vivos. La viveza de los vivos. La miseria de los vivos. Tampoco a ellos, llegado el día, los mejorará la muerte, por más méritos que intenten hacer hoy.