A través de la Subsecretaría de Abordaje de las Adicciones, el Gobierno de La Pampa con su política de prevención, permitió que el índice de crecimiento del consumo de alcohol sea solo del 1% en nuestra Provincia, en tanto en el país el incremento fue del 11%.
Así lo considera el titular del área Roberto Moro quien explico que desde hace unos veinte días, se lanzó la Campaña Comunicación al “El alcohol te enmascara” que tiene por objetivo alertar y concienciar sobre el abuso del alcohol que”es la droga legal mas consumida”, porque además “sabemos que el problema radica en la tolerancia social con respecto a ella, en la indiferencias creciente que desarrolla una sociedad frente a prácticas de consumo que involucran el perjuicio de las personas”.Destacó además, la importancia del trabajo que se desarrolla con padres que se muestran interesados y que la educación constituye uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el trabajo preventivo.
En tal sentido, se desarrolla desde hace tres años el Programa Educativo Preventivo “Aprendiendo a Crecer”, en conjunto entre varios ministerios, que tiene por finalidad disminuir los factores de riesgo frente a la problemática de adicciones, apuntando al fortalecimiento de los factores protectores del individuo, entre ellos el desarrollo del pensamiento crítico y el manejo de emociones internas. Dijo el funcionario que este programa está destinado a alumnos de Nivel Inicial y Primario y es tomado como modelo en varias provincias del país, lo que convierte al Gobierno pampeano en pionero en el desarrollo de programas de prevención de adicciones desde los primeros estadios de la educación forma.
Para pensar
Si la ciudadanía se atiene a los números que muestran las estadísticas, resulta que nunca se enteró de que vive en un mundo ideal. El programa preventivo que trata de fortalecer factores tan disímiles como el desarrollo del pensamiento crítico y el manejo de emociones internas en los niños, seguramente fue planteado por profesionales capaces de delinear una propuesta que involucra a dependencias oficiales de distinto carácter, dispuestas a coadyuvar a la consecución de una política reclamada por la sociedad.
Ese tránsito por la etapa fundamental de la vida-la niñez, donde debería primar la inocencia, los juegos, los mimos, la caricia, la comprensión, el único deber de ir a la escuela-hace en estos tiempos que el pensamiento crítico sirva solo para señalar y reconocer circunstancias familiares y sociales que exceden la edad de esos “actores comunitarios”.La evasión constante los lleva a crecer entre vahos emanados de productos baratos o no tanto, compartidos con otros chicos y chicas de la misma edad, que recurren ya no a la remanida nocturnidad, sino a cualquier oportunidad celebratoria para abrevar en copas, latas y botellas.
Y los hace revolcar entre emociones internas que no tienen explicación lógica, porque el sentido de la vida se les trastoca en los malos ejemplos de los adultos con su doble discurso(es decir su doble moral); en las responsabilidades delegadas que los abruma; en la falta de contención que se ahoga en quien sabe que temprana bebida y en la carencia de opciones para el disfrute. Ese que nada tiene de vulgar o intrascendente, sino que a través del dialogo que nutre, de la satisfacción común por el descubrimiento, de aprender a reconocer el placer y hasta atreverse a negar lo que no le es propio, les permite recibir los estímulos que determinan las respuestas a tantos interrogantes existenciales.
Es evidente que con las buenas intenciones no alcanza. Que habrá que replantearse como núcleo humano, qué necesita esta (nuestra) sociedad para lograr un cambio de criterio colectivo, para que no se disipen tantos esfuerzos (honorables y valiosos; desde las esferas oficiales o desde las instituciones intermedias y hasta de actitudes particulares de vecinos).
Porque también es evidente que las estadísticas, en este tema, no coinciden con la realidad-que tiene sus características de acuerdo a la idiosincrasia de cada lugar-porque por lo general las presentan para corroborar aciertos políticos, con perspectivas y propuestas ajenas La memoria trae una respuesta del Subsecretario Roberto Moro a un dirigente de una institución del medio cuando le planteo un tema local relacionado con una experiencia con jóvenes y el alcohol (y la droga), durante una charla en la Municipalidad el año pasado; cuando le respondió desde su discurso aprendido, con tono imperativo –“Yo no vine a hablar de eso, eso es problema de Uds”y siguió con “el” lineamiento que debía impulsar Realicò.
Las pruebas están a la vista. Por Gladys Sago - Directora "La Voz de Realicó".-
Y los hace revolcar entre emociones internas que no tienen explicación lógica, porque el sentido de la vida se les trastoca en los malos ejemplos de los adultos con su doble discurso(es decir su doble moral); en las responsabilidades delegadas que los abruma; en la falta de contención que se ahoga en quien sabe que temprana bebida y en la carencia de opciones para el disfrute. Ese que nada tiene de vulgar o intrascendente, sino que a través del dialogo que nutre, de la satisfacción común por el descubrimiento, de aprender a reconocer el placer y hasta atreverse a negar lo que no le es propio, les permite recibir los estímulos que determinan las respuestas a tantos interrogantes existenciales.
Es evidente que con las buenas intenciones no alcanza. Que habrá que replantearse como núcleo humano, qué necesita esta (nuestra) sociedad para lograr un cambio de criterio colectivo, para que no se disipen tantos esfuerzos (honorables y valiosos; desde las esferas oficiales o desde las instituciones intermedias y hasta de actitudes particulares de vecinos).
Porque también es evidente que las estadísticas, en este tema, no coinciden con la realidad-que tiene sus características de acuerdo a la idiosincrasia de cada lugar-porque por lo general las presentan para corroborar aciertos políticos, con perspectivas y propuestas ajenas La memoria trae una respuesta del Subsecretario Roberto Moro a un dirigente de una institución del medio cuando le planteo un tema local relacionado con una experiencia con jóvenes y el alcohol (y la droga), durante una charla en la Municipalidad el año pasado; cuando le respondió desde su discurso aprendido, con tono imperativo –“Yo no vine a hablar de eso, eso es problema de Uds”y siguió con “el” lineamiento que debía impulsar Realicò.
Las pruebas están a la vista. Por Gladys Sago - Directora "La Voz de Realicó".-
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