Según el relato de las autoridades policiales intervinientes, los hechos se habrían producido cuando él o los autores abrieron las canillas de los tanques que contenían el aceite, y no satisfechos con el daño que el propio derrame provocaba, prendieron fuego a una bomba de extracción que tenía a su vez el tanque lleno de combustible.
El fuego cobró dimensiones y fue, felizmente, advertido por un vecino que se extrañó y alarmó por la situación; quien inmediatamente se cruzó al lugar e intentó sofocar el incendio cuando las llamas ya habían comenzado a derretir un tanque. Su intervención morigeró el calor y de alguna manera evitó la explosión, o que las llamas convirtieran el episodio en una verdadera tragedia.
LA REFORMA pudo dialogar con el empresario afectado, Juan Carlos Vota, quien no pudo ocultar su malestar al señalar: “Afuera del galpón tenemos el depósito de aceite de soja; había más o menos unos 10 mil litros y en la mañana temprano han prendido fuego una bomba que tenemos para extraer el aceite. Había comenzado a prenderse fuego uno de los tanques; por suerte un vecino vio las llamas y lo pudo controlar”.
Aún afectado por la indignación y evidentemente conmovido, Vota nos explicó: “Si este vecino no se cruza, el fuego toma fuerza y no lo apagamos más. Esto es todo aceite y la bomba tenía nafta; lamentablemente se han perdido unos 4 mil litros de aceite. Si esto comenzaba a arder indudablemente se hubiera transformado en una tragedia, lo que puede ser ardiendo esta cantidad de aceite ni me quiero imaginar, además está el galpón con maquinarias pegado a los tanques”.
En el lugar de los hechos se hizo presente una comisión policial local, quien llevó adelante una rápida investigación que dio resultados positivos. Aparentemente el responsable -y que habría reconocido la autoría del hecho- “es un joven de 17 años de la propia localidad, a quien habrían acompañado o ayudado otros dos menores”, que supuestamente “habrían tenido algún grado de participación”. (Fuente: Diario La Reforma).-
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