En Telén convivieron 25 años con el féretro de su hijo

Impacto - Por Cristian Acuña, desde Victorica (www.infohuella.com) - El miércoles murió un hombre de 72 años en Telén y ayer, su esposa, luego del sepelio, fue a la comisaría a revelar un secreto familiar: convivían en su casa desde hace 25 años con el féretro de un niño que murió a los tres años. Según trascendió, el esposo no superó la muerte del hijo y se adueñó del féretro. Ahora, la mujer quiere brindarle sepultura.
En Telén, una mujer denunció que su marido convivía con el féretro de su hijo desde hace más de 25 años. La confesión se realizó ayer, luego de darle sepultura a su esposo de 72 años de edad.El miércoles falleció en Telén un señor de 72 años. El sepelio se efectuó el día jueves a las 10:30 de la mañana y por la tarde, su esposa se dirigió a la comisaría para denunciar que su marido convivía con un féretro en su casa. Se trataría de un hijo del matrimonio que murió a los tres años.
Ante la confesión de la mujer, personal policial se dirigió al domicilio ubicado en calle Malvinas Argentinas de Telén, donde constató que en un cajón de madera se encontraba la caja metálica que tienen los ataúd en su interior. “La caja metálica le pertenece a un ataúd y está sellada. Se envió a la morgue para constatar si efectivamente hay un féretro en el interior”, expresó Andrés Arangues, encargado de la Departamental Victorica, a Info Huella.
Según trascendió, se trataría de un hijo del matrimonio que falleció cuando tenía tres años. El niño habría muerto por una picadura de una araña cuando la familia vivía en la localidad de Caleufú.
El círculo familiar sabría que el padre tenía el féretro en su casa. Se calcula que toda la familia convivió en el interior de su casa con esta caja metálica unos 25 años, a pedido del padre. En una oportunidad, un familiar dio aviso a la policía pero cuando los efectivos policiales llegaron al domicilio, el hombre habría escondido el féretro.
Ayer, la esposa realizó la denuncia con el objetivo de brindarle sepultura al féretro. Fuentes policiales destacaron que al tratarse de una caja metálica sellada, el niño habría recibido sepultura y su padre, al no tolerar la muerte, se habría adueñado del cuerpo.