Heredia declaró y culpó a Ramírez por el homicidio de Realicó

Impacto - Se realizó ayer la primera de las cuatro Audiencias de Debate Oral y Público por el homicidio de Héctor Liuqui, ocurrido en Realicó.
Se encuentran imputados Javier Ramírez y Cristian Heredia. Ramírez se negó a declarar, pero Heredia habló ante el Tribunal y trató de despegarse del hecho al asegurar que fue Ramírez quien le dio la puñalada mortal.
La Audiencia de Debate por el homicidio de Héctor Liuqui debía comenzar ayer a las 9:00 horas, pero se retrasó una hora porque se rompió el patrullero que trasladaba a uno de los imputados desde Santa Rosa.
Cristian Heredia de 21 años de edad y Javier Ramírez de 34, se encuentran imputados de “homicidio simple, en grado de coautores”. Durante los alegatos el fiscal Adjunto de Delitos Complejos, Maximiliano Boga Doyhenard, que estuvo acompañado por el Fiscal General Subrogante, Héctor Aberásturi, y por la Querella a cargo del abogado Eduardo Santamarina, expresó que a lo largo del juicio quedará demostrado la participación que tuvieron ambos en un hecho que se produjo el pasado 20 de mayo, donde resultó muerto Héctor Liuqui.
Por la defensa de Cristian Heredia, el abogado Oscar Ortiz Zamora, insistió en que demostrará que “el autor de las lesiones que provocaron la muerte no fue mi defendido”. La Defensora Oficial, María José Gianinetto, quien ejerce la defensa de Javier Ramírez, indicó en su alegato de apertura que su defendido “no fue el autor de esta muerte”.
Luego que el Tribunal colegiado, integrado por el presidente Alfredo Alonso, Fabricio Losi y Florentino Rubio, escucharan los correspondientes alegatos, consultaron a los imputados se querían hacer uso del derecho a declarar.
Declaración
Javier Ramírez no quiso hablar durante el juicio, pero Cristian Heredia dijo que sí y pasó al banquillo para dar su versión de los hechos.
El joven de 21 años recordó que el 20 de mayo “nos juntamos en la casa de Javier a las 7 de la tarde, pasó Héctor en la moto y no me acuerdo qué dijo y se volvió a tomar fernet con nosotros. Después no me acuerdo que me dijo y nos empezamos a provocar. Me pegó una trompada y nos peleamos”, indicó.
Ante la insistencia del fiscal sobre los dichos de Liuqui, que aparentemente provocaron la pelea, Heredia recordó que “me parece que me dijo algo de mi familia, pero no recuerdo bien”.
El muchacho continuó con el relato y agregó que “vino mi mamá y me sacó. Después vino Javier y le pegó una puñalada. Mi mamá me llevó a la esquina de mi casa y me dijo que Javier le había pegado una puñalada”.
Remarcó también que él no vio cuando Ramírez le pegó la puñalada, pero que su madre sí. Y que por esa razón “volví para auxiliarlo, y cuando puede ver que tenía una puñalada, me acerqué, le abrí la camisa llena de sangre, lo levanté pero sangraba más así que lo acosté de nuevo”.
Respecto al cuchillo precisó que “estaba al lado de Liuqui, lo levanté y como venía la policía lo tiré en el baldío. Por eso el mango del cuchillo quedó lleno de sangreà porque yo cuando le abrí la camisa me manche y después agarre el cuchillo”.
Sostuvo ante los jueces que “Ramírez le pegó la puñalada cuando la pelea ya había terminado”, y cuando le recriminó el acto, Ramírez respondió “a estos giles hay que matarlos”. Y agregó nuevamente que él no vio la puñalada pero que vio a “Javier con una cuchilla grande”.
Testigos
Luego de la declaración del imputado, el primer testigo en dar su versión de los hechos fue el jefe de la Comisaría Departamental de Realicó, Hugo Gómez, quien explicó que cuando los uniformados se presentaron en el lugar del hecho “una vecina nos dijo que un muchacho de apellido Heredia, que nosotros conocemos como ‘El Pela’, no estaría ajeno al hecho de sangre”.
Relató además que “luego se presentó Mónica Sosa, madre de Heredia, y dijo que su hijo no tenía nada que ver. Al mismo tiempo, un efectivo encontró el cuchillo en el baldío al lado de la Posta Sanitaria”.
Gómez indicó que cuando junto a otros uniformados se dirigieron al domicilio de Javier Ramírez para buscar la moto de Liuqui, porque los familiares nos dijeron que querían quemarla, y salió Ramírez aparentemente con un cuchillo en la mano. Aunque yo no lo pude ver, pero sí otro efectivo policial”.
Luego de ese episodio, Ramírez y su familia fueron hasta el lugar del hecho y agredieron con piedras y palos a los uniformados que custodiaban el lugar, quienes debieron reprimir con balas de goma.
Las agresiones se trasladaron a la Comisaría y allí también hicieron algunos destrozos e intentaron tomar la dependencia.
El Oficial Subinspector, Néstor Klum hizo aportes muy importantes, ya que indicó que hasta que Cristian Heredia no se presentó en la Comisaría junto a su madre, “no había nada contra Javier Ramírez”. Pero luego que el joven de 21 años lo implicara, lo citaron a la Comisaría y el fiscal ordenó la detención de ambos.
También manifestó que cuando fueron a la casa de Javier Ramírez en busca de Heredia, escuchó al joven decir “lo hicimos cagar por gil”.
Finalmente subrayó que los problemas contra los uniformados surgieron porque “querían tapar lo que paso”. El proceso continúa hoy con la declaración de policías, peritos y testigos ocasionales. (Fuente: El Diario de Santa Rosa).-

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