Declara el ex concejal Arese. De fondo, Caldo y Ramello |
La causa se inició cuando se detectó que la Oficina de Rentas de la Municipalidad de Realicó, órgano que estaba a cargo de Cecilia Ramello -aparentemente con un nombramiento poco claro y menos específico en cuanto a funciones-, cobraba impuestos provinciales pero no rendía parte de esos fondos a la Dirección General de Rentas. El faltante fue de 120 mil pesos, más otros 20 mil que se rindieron tardíamente.
Ramello estaba en la oficina de Rentas porque quien cumplía ese rol hasta el año 2007, de apellido Pogio, se alejó del cargo, y ella quedó ‘por su experiencia’, según dijo Sola, y tenía como responsabilidad cobrar los impuestos, depositar los fondos en el banco y rendir cuentas ante las autoridades de la DGR. No era una funcionaria, sino una empleada categoría 20.
Ella, en la instrucción, dijo que fue su superior, el secretario de Finanzas Pablo Caldo, quien le pidió que retuviera parte de la recaudación. Pero el funcionario adujo que todo lo concerniente a Rentas estaba bajo la responsabilidad de Ramello, es decir que él no tenía nada que ver.
Sola en su declaración evidenció que Ramello no estaba bajo la órbita de Caldo y dijo que éste, durante su gestión, fue un ‘buen’ funcionario que siempre tuvo equilibradas las finanzas. También afirmó que el municipio omitió informar que la mujer estaba a cargo de esa área.
La irregularidad saltó cuando vecinos de Realicó recibieron intimaciones por deudas ante la DGR, pero cuyas facturas habían abonado en la Oficina de Rentas que estaba a cargo de Ramello. Ayer un testigo dijo que la comuna tuvo que pagar unos 120 mil pesos que se filtraron ilegalmente, con fondos de la coparticipación.
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