A partir de la nueva Ley de Niñez y Adolescencia,“cuando se presenta la situación de un niño, niña o adolescente, en un medio ambiente familiar que no le brinda el cuidado y protección que requiere para su desarrollo, se debe en principio fortalecer esa familia para que pueda cumplir con la función que tiene”.Cuando ese fortalecimiento familiar fracasa despues de que se hayan implementado todas las medidas de protección que la familia requiere, sin haber logrado sortear dificultades, si no hay miembros de la familia extensa que puedan desempeñar ese rol, se requiere tomar una medida de protección excepcional. Se trata de separar transitoriamente de la familia a los niños-la Ley establece que tiene que ser por 90 días prorrogable a 180- para después tomar una decisión. Pasado el período de contención se tiene que definir la situación legal;o que se logre la restitución a su familia,tras haber superado las dificultades o se decrete el estado de adaptabilidad.
Explicaron que el problema que se presenta actualmente es la falta de familias de contención; porque dicho Programa es un voluntariado por el cual, si bien el Estado brinda apoyo económico y medios materiales para satisfacer las necesidades de los niños, esto no es remunerado ni sirve para obtener una ventaja económica. Por eso se reiteró la gran necesidad de colaboración por parte de la sociedad, fundamentalmente de las familias;desde esa cartera se exhorto a que “necesitamos que la sociedad toda, tome conciencia de que algo está pasando y por eso estamos recorriendo la Provincia pidiendo la ayuda y la solidaridad de la gente, para que los chicos estén mejor cada día, lo cual es nada más y nada menos que apostar al futuro de la Provincia”.
Si una etapa de la vida, marca la existencia, esa es la infancia y la adolescencia; asi como no hay nada más conmovedor que descubrir un dejo de tristeza en la mirada de un chico. Por eso la responsabilidad de la sociedad debe exceder el hecho de darles “techo y comida”,el sentido humanitario del trato impone establecer conductas para contrarrestar el desamor.
Sin ir demasiado lejos, con solo observar el entorno social o recibir los ecos de otras poblaciones que no conforman grandes conglomerados urbanos, se pueden advertir demasiada perversidad en los tratos hacia los menores o mezquinas actitudes que conllevan en muchos casos un rédito económico.Por eso,al no tenerlo, se presenta la dificultad en La Pampa de encontrar familias de contención-que no son sustitutas porque nada cambia el vínculo original -para los niños a quienes se les niega el derecho a la familia.
Pero para llegar a requerir una familia de contención, quiere decir que la propia-que puede no estar porque la fatalidad asi lo quiso-esta ausente al carecer de códigos comunes para arropar,amar, alimentar cuerpo y espíritu y ayudar a crecer a sus descendientes (buscados o no).Sumadas las frustraciones de madres, padres y parientes, todos incapaces de deponer su egoísmo, de superar sus debilidades y
buscar apoyo para defender lo que pretenden construir-personas-son las circunstancias en todo su espectro las que demuestran que el maltrato y la violencia de género siempre abarca al grupo consanguíneo y que niños y niñas son pasibles de violaciones y abusos sexuales con las estadísticas que demuestran que en el mas alto porcentaje lo perpetran adultos cercanos.
La hipocresía de una sociedad que se muestra pacata hacia lo exterior y morbosa en su fuero interno, da como resultado a jóvenes que, indefensos, sin que nadie los escuche, desde temprana edad se evaden de los ejemplos cotidianos con cada vez más mezclas de bebidas alcohólicas o energizantes a las que le agregan sustancias de diversa índole o se prostituyen. Dormidos, faltan al colegio o despues de no cumplir con lo que se les pide, abandonan los estudios, sin que se les explique que si no respetan las reglas de la competencia en el mercado laboral, sobre todo en uno tan acotado como el de Realicó (por sus propias características) quedaran afuera para convertirse en parias sociales que no encuentran su camino, acomplejados porque ”el otro” tiene una condición socioeconómica diferente a la que nunca accederán, porque les mostraron tambien otra imagen, que los oficios o las artes y la música ”no dan de comer”y deben emular a ese”otro”;mientras quienes deben orientarlos, los estimulan para que se animen a juntar unos pesos con la ”rascada” (como se suele decir en los ámbitos artísticos de baja calidad),se habitúen a eso y crean que ya son artistas, cuando el aprendizaje es arduo.
Ante la incertidumbre que siempre se vive al crecer, se les deben contraponer vínculos fortalecidos con gestos concretos de dialogo, de abrazo; hacerles comprender la proporción entre virtudes y defectos para plantarse en sí mismos y que sepan generar tratos con signos de identidad que propongan la empatía, para dejar de lado los viejos mandatos de no exponer los sentimientos, de tapar con el ”todo bien” lo que urge modificar.
Fomentar desde las bases una nueva sociedad con esa gente de relevo generacional, tambien implica decirles que el imperativo es ser feliz, con la lucidez de la mente siempre pronta, no obnubilada y el alma limpia de sinsabores(vienen solos pero existen infinidad de maneras de conjurarlos).Una es la solidaridad, pensar en el otro y compartir. Lo demas llegara por consecuencia.
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