Informe - Anualmente se tiran 1.300 millones de toneladas de comida aún apta para consumo, lo que podría alimentar a 842 millones de personas

Impacto - El desperdicio de alimentos es un fenómeno que preocupa a organizaciones y Estados de todo el mundo. Los datos son alarmantes: anualmente se tiran a la basura 1.300 millones de toneladas de comida aún apta para consumo humano, una cantidad que podría alimentar a 842 millones de personas. En la Argentina, se intenta revertir la situación desde diversos ámbitos. Te contamos cuáles son las acciones más importantes que están buscando convertir este problema en una solución.
Cada año, se desperdicia 1/3 de los alimentos que se producen en el mundo. Un equivalente a 1.300 millones de toneladas de comida aún apta para consumo humano. Lo suficiente para alimentar a 842 millones de personas. Pero, aunque parezca mentira, eso no es todo.
“Estos alimentos que no comemos consumen anualmente un volumen de agua equivalente al caudal del Volga, que es el río más caudaloso de Europa”, explica Silvina Ferreyra, encargada del área de Comunicación y gestión del conocimiento en la filial argentina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Porque cuando tiramos comida tiramos agua, recursos, energía, mano de obra y emitimos 3 millones 300 mil toneladas de gases efecto invernadero”.
Si bien el desperdicio de alimentos no es un fenómeno actual, los informes realizados desde la FAO y otras organizaciones internacionales lograron prender la luz de alarma sobre los preocupantes resultados. Incluso el papa Francisco hizo referencia a los alimentos desechados y su relación con el hambre a nivel mundial.
Aunque el caso de la Argentina no es uno de los más estudiados, ya existen datos sobre nuestro comportamiento como consumidores. Un estudio realizado en 2011 por el Instituto de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires y el Ceamse, determinó que –sólo en la Capital Federal– se tiran entre 200 y 250 toneladas de alimentos por día: un equivalente a 550.000 raciones de comida.
Mientras el 54 % de los desperdicios se producen en las etapas de producción, manipulación y almacenamiento, el 46 % restante ocurre en el procesamiento, la distribución y el consumo de los alimentos. Para revertir esta tendencia, desde nuestro país se llevan a cabo numerosas acciones. Te contamos qué iniciativas están buscando convertir el problema en una solución. •
1- RED ARGENTINA DE BANCO DE ALIMENTOSLa Red Argentina de Bancos de Alimentos, compuesta por 17 bancos de todo el país, surgió en 2003 con el propósito de rescatar y recuperar alimentos que perdían su valor comercial pero no su valor comestible. “El rescate lo hacemos en todas las etapas que un alimento tiene hasta llegar a la mesa del consumidor. Desde la siembra hasta el plato servido. Siempre asegurándonos con bromatólogos para entregar todo en óptimas condiciones”, detalla Eduardo Andreu, presidente de la red. A sus manos llega la mercadería de las formas más variadas: fábricas y mercados que donan su excedente de producción o supermercados que ofrecen productos que no se venderán, ya sea por un defecto estético en su embalaje o porque está próximo a vencer. Los voluntarios juegan un rol esencial en la cadena, y es por eso que las convocatorias están abiertas durante todo el año en su sitio oficial: www.redbancosdealimentos.org.
2-ACCIONES PARA AYUDAR DESDE EL HOGAR“Disminuir la huella alimentaria es una posibilidad de todos, hay que tenerlo en cuenta”, advierte Silvana Ferreyra desde la FAO. Para que esto realmente suceda, se están llevando a cabo una serie de campañas informativas con el fin de que los consumidores modifiquen sus hábitos y eviten así el desperdicio de alimentos. Uno de los consejos es consumir lo que tenemos en la despensa, la heladera y el freezer antes de volver a comprar. También es útil etiquetar los productos en el freezer para saber hasta cuándo se pueden consumir. “Primero vence, primero sale: hay que ordenar la heladera para que lo que primero vence esté adelante y lo que vence después, atrás”, dice Ferreyra. Otro tema que genera bastantes dudas es el de la fecha de vencimiento. ¿Puedo consumir un alimento vencido? Ferreyra explica que “si algo venció hace 2 o 3 días puede ser consumido siempre y cuando se haya guardado en las condiciones correctas de refrigeración y de inocuidad”.
Otra acción más ecofriendly es generar nuestro propio abono con los residuos orgánicos como restos de fruta, verdura o papel. Por último, si ninguna de las acciones es suficiente, es importante tener el hábito de la donación.
3- INVESTIGACIONES PARA LA PRODUCCIÓNLa Argentina forma parte del bloque de países en el que el desperdicio de alimentos es más fuerte en la etapa de producción y no tanto en el momento del consumo (tendencia que se revierte en los llamados países desarrollados). Por esta razón, desde el Estado se están llevando a cabo acciones para revertir la tendencia, que muchas veces se genera por ineficiencias en los sistemas de poscosecha y de procesamiento. El Instituto Nacional de Tecnología Agraria (INTA) ha realizado numerosos estudios en busca de mejoras y, con ese fin, difunde datos para ayudar a los productores y a las empresas. Una de las acciones más recientes fue la de aconsejar que la temperatura de los granos se mantenga en 17 °C, o la implementación de mejoras en la maquinaria agrícola, acciones que –según estos estudios– podrían evitar el desperdicio de miles de toneladas de cereal y de grandes sumas de dinero.
4-TECNOLOGÍA CONTRA EL DESPERDICIOAliarse con la tecnología es otra tendencia argentina que hace frente al desperdicio. Alimentes es el nombre de un proyecto que comenzó en 2013 y que en tres meses saldrá al mercado con su primera versión.
“Esta aplicación para celular te avisa cuándo está por vencer un alimento que tenés guardado en la heladera”, explica Tomás Mayer, uno de sus creadores. El sistema funciona mediante un código QR (previamente instalado en el paquete del producto) que se carga en la aplicación. Luego, el mismo programa organiza un régimen de alarmas que avisa qué alimento está próximo a vencer. En el caso de que igual no logremos consumir el alimento, la aplicación nos linkeará con toda la red de comedores de la Argentina para indicarnos cuál es el más cercano en el que podemos hacer la donación. “Lo que queremos es empezar a generar conciencia, aplicar tecnología para evitar el desperdicio de alimentos”, reflexiona Mayer. Por Ayelén Iñigo para Revista Rumbos (www.rumbosdigital.com).-

Comentarios