"Que Realicó Queremos": Memoria, Verdad y Justicia como gesto cotidiano

Impacto - Por Gladys Sago - Cada año en que se conmemora la fatídica jornada del 24 de marzo de 1976 cuando se interrumpió el orden constitucional en el pais, se aboga por preservar la Memoria con Verdad y Justicia.
Sin duda aquella etapa que con violencia y despojos proscribió para la vida en sociedad de por si, a varias generaciones de argentinos y a varios extranjeros, marcó un tiempo donde imperaba el miedo; ese sentimiento que hace internalizar el temor que sella la boca para que la opinión no trascienda, que torna silenciosa la necesidad de exponer las ideas ”sin censura previa”,que hace dudar del otro, porque se pierde la confianza.
Las tres decadas de Democracia, con sus lógicas implicancias apocalìpticas que impiden, todavia, ejercer el derecho de pensar y decir en ciertos ámbitos, tuvieron gestos presidenciales que insuflaron un grado importante de esperanza al no permitir que queden impunes tantas atrocidades de toda índole. Aquella incertidumbre de principios de los´80 cuando se comenzó a vislumbrar que Argentina recobraría la legítima gobernabilidad, ponía de manifiesto una euforia que se trasladaba a charlas de café, a expresiones artísticas que pugnaban por dejar constancia de la opresión, a la militancia enfervorizada que buscaba definir los matices ideológicos, para volverlos plenos.
Entre los terribles descubrimientos aparecían las dudas, se intentaba definir quién era quién, para delinear un perfil de liderazgo que incluyera a la ética como punto fundamental. Se gestaría desde entonces una manera diferente de interrelacionarse y con el tiempo, los odios reprimidos trocaron en infinidad de textos, libros y crónicas periodísticas con testimonios de los protagonistas de uno y otro lado, que hacían deletrear a veces, como si se masticaran las palabras, para entender. Al hacer Memoria, de a poco aparecía la Verdad y se aplicaba –como ahora-la Justicia.
Sin deponer del todo los viejos rencores(que son los que mantienen vivos los signos de los tiempos)-porque se ofendió a la condición humana –precisamente como humanos, bucear en los vericuetos de la tolerancia supone reconocer errores y no justificar a nadie de manera arbitraria; mientras se dialoga. Es en la célula inicial del sistema donde el pueblo gobierna por medio de sus representantes, el municipio, donde aparece la toma de conciencia de los ciudadanos más en carne viva; la filosofía de la convivencia, propone para sanear las relaciones, ejercitar la Memoria del horror sin distraerse de la que compete a diario. Reiterar proyectos que nunca se concretaron debido al mismo criterio que aplica el mentor, que lo ajeno no le pertenece; o desconocer infinidad de acciones de mujeres y hombres que tuvieron en su momento las mismas inquietudes pueblerinas de lograr lo que ahora es olvido, conlleva desconocer una Verdad palpable, con pruebas contundentes de gestiones, de tramites, de esfuerzos, de tiempo y sobre todo de desvelos,porque en la frustración caben la ingratitud, la indiferencia, el desprecio, que convierten a los baluartes que se enarbolaron hasta con hidalguía, en desatinadas actitudes que prostituyen la acción de orden público.
Claro, que quienes claman por Justicia tambien transgreden desde su lugar cuando abusan de prerrogativas, cuando hacen multiplicar sueldos para un mismo cargo, cuando saben de falencias y no las informan, cuando ocupan un espacio que deberían haber protegido(porque es de todos) y asumen el acomodo con la misma naturalidad con que critican de modo admonitorio,la semejanza; o cuando insultan con desparpajo sin importar el respeto a la investidura aun cuando quien la porta este equivocado.
Corroe los cimientos mas profundos, el discurso que no se aplica.
Una pena honda, que caló el alma de muchos compatriotas es bastardeada en parte por los que no tienen compasión ni por ellos mismos, porque se sienten ajenos a la propia historia, porque transmiten lo vivido desde una óptica acomodaticia a las circunstancias, porque no ayudan a comprender lo absurdo de la idea genocida que va mucho más alla de la muerte. Porque en su mente obtusa creen que no son parte.
Vivir en un pueblo pone al descubierto con mayor inmediatez el coraje, pero tambien las excusas. Si bien debe primar la prudencia, mentir implica desestimar la inteligencia del otro, muchos –la mayoria-son los jóvenes, quienes tarde o temprano con las comunicaciones y la tecnología tendrán acceso a la verdad negada y llegará con la información el desencanto, ademas de ese escepticismo que sobrevuela cuando se profundiza un tema ligado a lo politico.
Y la sociedad pierde. Pierde sentido. Pierde a la gente de relevo que se convertirá algun dia en representante sin estar preparada, porque no se puede avanzar si se desconoce en cuantos senderos se bifurca el camino recorrido. Pierde la frescura del que lanza una idea con la vehemencia que impone la pasión por defenderla. Pierde la sabiduría que regala la experiencia. Pierde porque ignora los ejemplos y ensalza a los ejemplares.
Entonces, se ignora, se calla, se busca en los rostros conocidos algun atisbo de aburrimiento, de impotencia, de amargura, de dolor, para contrarrestar la estafa moral que se inflinge quien se miente una vida plena, mientras se dibuja rasgos nuevos para encontrar en el espejo lo que cree que le pertenece y huye de las señales concretas para convencerse que es capaz de mostrarse en un escenario comun, donde un hipotético telon puede bajar cuando quiera. Como si tuviera la vida comprada.
Pero hay un premio, a pesar de todo. Es entender el significado de la palabra Libertad!,despojarse de preconceptos y tener la certeza de que usarla para bien, es un hecho intransferible. Y cotidiano. Para preservar la Memoria con Verdad y Justicia.
G.S.

Comentarios