Los objetivos que nos proponemos para los tiempos nuevos tienen que ver con lo que queremos ser, partiendo siempre de lo que en realidad somos. Empieza para los pampeanos un año clave: el 2015 será tiempo de definiciones, de decisiones, que marcarán los años por venir.
Hay múltiples situaciones que nos marcan que el 2015 traerá en el campo político, social y cultural un fin de ciclo. Desde el punto de vista de los que participamos activamente en política, en este caso dentro de la UCR, tenemos la responsabilidad de conducir el nuevo ciclo consolidando la alternativa que represente a aquellos que elijen decirle que no al modelo que ha sumido a La Pampa en la postergación y el constante deterioro de la calidad de vida.
No obstante, de cómo sea el ciclo que se inicia dependerá en gran medida de cada uno de los ciudadanos capaces de recuperar el poder cedido a los políticos y ejercerlo de manera individual al momento de votar.
Cuando se habla de relato inmediatamente pensamos en el kirchnerismo, para quienes tenemos una visión crítica, el relato se nos presenta como ficción, como aquel ropaje que intenta encubrir la realidad narrando una visión ilusoria que favorece al poder de turno. Pero no observamos que en nuestra aletargada provincia hay también un relato que ya lleva más de 30 años, y que muchas veces no hemos podido develar, porque nos negamos a correr el velo o no podemos correr el velo o no hay quien tire del velo para dejar ver que el rey está desnudo.
Lo cierto es que el viejo ciclo justicialista más allá de intentos de diferenciación interna, que no son más que lucha por ocupar espacios más que por generar transformaciones, se ha caracterizado por un desmesurado empleo público acompañado de ningún incentivo para el sector privado, clientelismo, administración patrimonialista, control político férreo sobre las estructuras burocráticas y fuentes de opinión y corte de cintas y anuncismo vacío a manera de máscara. Y en este sentido relato y máscara son compañeros de viaje, el relato como ficción y la máscara como engaño para burlar la realidad.
Para ver cómo estamos y quiénes son los responsables de la realidad que nos circunda se necesita quitar la máscara, pero para ello es menester tener voluntad de hacerlo.
A estas alturas, con cinco trimestres de caída económica consecutiva, aumento del 30 % de la planta estatal contra el 10 % de aumento poblacional en los últimos 10 años, con la inocultable caída de la calidad educativa con chicos que son “aprobados” y a su vez condenados a futuro, por sólo citar algunos ejemplos, creo que son pocos los que puedan pensar que el relato justicialista pampeano puede traer progreso y desarrollo a nuestra provincia. El desafío es que todos esos tengan la voluntad y la valentía de arrancar dicha máscara, porque correr el velo implica fundamentalmente el compromiso de hacerse cargo de lo que vemos y estar dispuestos a transformarlo.
¿Se puede hacer eso? Sí por supuesto que se puede. Es posible romper con el clientelismo, no tolerar más la puesta en escena, liberar y transformar a las burocracias miedosas y dependientes de comisarios políticos con título de ministro o secretario, lograr autonomía política del relato nacional en defensa de los intereses de todos los pampeanos.
En todo caso el 2015 se nos presenta como oportunidad y desafío. Los tiempos corren rápido y las transformaciones deben no perderle paso. Entendamos que trabajo que no se genera hoy no se recupera mañana, o chico que no se educa hoy no se educa mañana.
Es mi deseo que al momento de decidir aquello que queremos ser, seamos capaces de arrancar las máscaras y de enfrentarnos con la realidad sin miedos y así pensemos en el futuro, elijamos el futuro, sin condicionamientos, libres de relatos maquillados por la publicidad, conscientes de hacer a un lado a aquellos poderosos que no han hecho más que caretearla con discursos vacíos que sucumben frente a las múltiples evidencias.
Son muchos los ciudadanos que queremos otro país, que queremos otra provincia y los que ya no creen más los cuentos que relatan los oradores enmascarados de siempre.
Brindo para que la esperanza de conseguir lo que queremos nos de coraje y voluntad para enfrentarnos con lo que somos y así, transformarnos, para empezar a transitar el camino que soñamos juntos.
Feliz 2015!
Mauro Pildain
Sec. Gral. UCR La Pampa
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