"En este proyecto los participantes asumen el rol diplomático de representar un país asignado, con la misión de acercar culturas, idiosincrasias e intereses, encarando un debate de temas de interés mundial, con la presentación de un proyecto de solución al respecto, para esta tarea los participantes deben investigar acerca de la problemática mundial, para luego debatir y participar en el uso de la diplomacia y el diálogo como herramienta, fundamentales en el marco de un organismo internacional como la ONU", dijo María Lennard de Ravera a IMPACTO, una de las profesoras a cargo del interesante proyecto, agregando que "estamos realmente felices, los docentes que trabajamos en este proyecto y los directivos de la institución, porque realmente el objetivo es fomentar el espíritu crítico y la participación ciudadana de nuestros chicos y el modelo de Naciones Unidas, creemos que es un interesante espacio de capacitación para que los jóvenes participantes aprendan valores, principios y mecanismos fundamentales en la resolución pacífica de problemáticas y conflictos sociales, que se llevan a la práctica a través de un ágil simulacro y contribuye en segundo plano en la transmisión de conocimientos y herramientas sobre las relaciones y los organismos internacionales".
La temática planteada en este caso, fue la escasez y la utilización por parte de los distintos país, del agua.
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